19 oct 2009

Las comisiones en las tarjetas de crédito en España

Hace poco la Unión Europea publicó un estudio en el que se afirmaba que España, junto con Austria, Francia e Italia se situaba en los puestos de cabeza de la lista de países con mayores comisiones bancarias. Pero no solo por la cuantía de estas, también por la opacidad de su sistema financiero que no permite saber al consumidor a ciencia cierta lo que está pagando.

Si bien las entidades financieras tienen múltiples tipos de comisiones, las que hoy nos atañen son las comisiones en las tarjetas de crédito. Como es lógico, cada banco tiene sus propias comisiones y las diferencias entre varias entidades, en ocasiones, pueden resultar sustanciosas. Por eso, es importante que ante la opacidad del sistema seamos nosotros quienes preguntemos por las comisiones y costes que nos van a acarrear las tarjetas.

Las comisiones en las tarjetas de crédito pueden ser de diferentes tipos, por una parte tenemos las de emisión o renovación que se cargan al solicitar o renovar una tarjeta. Mientras que la comisión de emisión es difícil de evitar, la de renovación dependiendo de el uso que le hayamos dado a la tarjeta, es probable que nos sea retirada si acudimos a nuestra oficina a reclamar.

Existe también, la comisión por disposición de efectivo que variará dependiendo de si la operación se realiza a crédito o a debito. Además de esto, hay que tener en cuenta que si la disposición se hace a través de cajeros propios de la entidad, con la que tenemos contratada la tarjeta o si se hayan adscritos a la misma red o si son ajenos, la comisión variara.

Las comisiones que deberemos evitar a toda costa serán las de descubierto ya que suelen ser las de mayor cuantía, y suelen ser inevitables. Pero en general, lo más importante es comparar antes de contratar y leer antes de firmar. Para facilitar un poco las cosas he aquí un enlace al Banco de España donde las entidades financieras tienen obligación de presentar sus tarifas.

Supresión de la cláusula suelo en las hipotecas, ¿podría hacerse realidad?

Hace un par de años, cuando el Euribor se paseaba por unos niveles de entorno al 5%, las entidades financieras se frotaban las manos viendo como sus ingresos aumentaban y aumentaban. Mientras tanto, los clientes con hipotecas de interés variable referenciado al Euribor se tiraban de los pelos, porque su cuota mensual no paraba de subir.

Bien, pues esos mismos clientes que empezaron a dejar de tirarse de los pelos, cuando el Euribor comenzó a descender de manera descarada, hasta llegar a los niveles actuales, seguro que ahora mismo se han quedado calvos. ¿Por qué? Porque más de uno se habrá acabado de arrancar los pelos que le quedaban, al ver que tenía una pequeña clausula en su contrato hipotecario, que limitaba la bajada de el interés de su hipoteca.

Este tipo de clausula se denomina cláusula de suelo, y no es más que un límite que añaden los bancos a los contratos hipotecarios para limitar la bajada de los intereses a cobrar. Este límite, evita que el descenso de el Euribor se traslade a los consumidores.

Más de uno podrá pensar, que esta es una clausula que viene en el contrato y que por lo tanto el cliente se supone debió leerla antes de firmar. Pues si es cierto, pero la cuestión es la falta reciprocidad, ya que los limites al alza no son muy habituales. Y es que los bancos ya se sabe están hechos para ganar dinero o eso dicen...

Pero, ¿a qué precio? Yo opino que este precio es demasiado alto , exprimir de esta manera al cliente no es ético , con un paro que se acerca cada vez más al 20%. Tampoco sé si será una práctica abusiva, eso se lo dejo a los juristas, pero cuando has recibido ayudas y abales por parte de los impuestos de estos clientes, es cuanto menos de caraduras.

De lo malo malo, al parecer el senado opina lo mismo y por eso ha decidido suprimir este tipo de clausulas, ahora es al gobierno a quien le toca mover ficha.

Libros muy recomendables

  • Los cuatro pilares de la inversión - William Bernstein
  • El inversor inteligente - Benjamin Graham
  • El inversor visual: como detectar las tendencias del mercado - John Murphy